«La cosa pinta mal: solo hay víveres para llegar a septiembre»

«La cosa pinta mal: solo hay víveres para llegar a septiembre»

Las donaciones hechas durante el confinamiento no compensan la merma de provisiones en el Banco de Alimentos de Ferrol

Con la aparición en escena del covid-19, la comarca ferrolana mostró su cara más solidaria y tendió la mano sin reparos al Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial) de Ferrol. Gracias a la campaña Axuda con alimentos, impulsada por el Concello en colaboración con la entidad, al almacén de A Gándara llegaron 21.000 kilos de víveres con destino a las familias más necesitadas de la comarca, pero ese enorme esfuerzo no compensó lo que dejó de entrar en el banco de Balrial a causa de la pandemia. «Solo con la campaña del Mayo Solidario de Gadis recaudamos la primavera pasada 25.000 kilos de alimentos. Este año, por el covid, esta iniciativa solo pudo durar quince días, en lugar de un mes como era habitual, y se hizo sin voluntarios. El resultado fue una recogida de 3.000 kilos, que ni sumándolos a los 21.000 de la campaña impulsada por el Concello alcanzan los 25.000 del año pasado», explica con cifras concretas el coordinador de Balrial en Ferrol, Manuel González.

 A esta merma en la llegada de provisiones a Balrial se suma la imposibilidad de contraatacar mediante la organización de grandes campañas al pie de los supermercados, porque la actual situación sanitaria y el riesgo de contagios imposibilita el despliegue de voluntarios en las grandes superficies. Así las cosas, la única forma de ayudar pasa por hacer donaciones en el propio almacén de A Gándara o depositando víveres en las cajas que algunos supermercados, como Lidl o Carrefour, tienen en las entradas de sus instalaciones.

González explica que la demanda de ayuda ha aumentando ligeramente debido a la crisis del covid-19, aunque cree que lo más «gordo» llegará cuando los ERTE terminen a finales de junio. «Ojalá me equivoque y con el ingreso mínimo vital no se dispare aún más la demanda», apunta González, quien cruza los dedos para que esas ayudas ponga freno a las colas del hambre.

Lo que sí está claro, en cualquier caso, es que el Banco de Alimentos Rías Altas atraviesa en estos momentos una situación peliaguda. «La cosa pinta mal: ahora mismo solo hay víveres para llegar a septiembre», advierte el coordinador de Balrial, al tiempo que recuerda que la entidad presta ayuda a casi 4.000 personas a través de 40 entidades. Harina, aceite, leche y conservas de pescados y vegetales son algunos de los alimentos que más se precisan en estos momentos.

Artículo en La Voz de Galicia 


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