El covid-19 puede dejar desabastecidos diariamente a unos 20.000 beneficiarios finales del Banco de Alimentos (La Voz de Galicia)

El covid-19 puede dejar desabastecidos diariamente a unos 20.000 beneficiarios finales del Banco de Alimentos

La pandemia impide convocar recogidas en las áreas comerciales y obligó a anular la recolección a nivel nacional de noviembre

Del Banco de Alimentos Rías Altas dependen unas 134 entidades, entre A Coruña, Ferrol y Santiago, que reparten comida y productos de primera necesidad a unas 20.000 personas diariamente. Desde el Banco se reparten mensualmente unas 162 toneladas de productos de primera necesidad, 68 de las cuales en A Coruña,

Pero la aparición del covid-19 está afectando negativamente al Banco de Alimentos, que casi está desabastecido. «La situación es muy difícil, trágica», dice con preocupación María Capelán (Mariquiña), responsable de la entidad desde el almacén de A Grela. En estos momentos escasea todo, pero sobre todo leche normal e infantil, galletas, infusiones, café o cacao, conservas de pescado. Estos productos son los que sacan de los grandes apuros a los más necesitados: «Con un poco de leche y galletas las familias pueden desayunar y cenar, y con una lata de conserva de pescado pueden hacer una comida», explica María. Otras de las necesidades apremiantes son los pañales.

Y el problema de desabastecimiento acaba de empezar. A la falta de productos para repartir a los más necesitados se suma las restricciones derivadas de la pandemia, en estos momentos de los rebrotes. Y es que el Banco de Alimentos no puede organizar recogidas en las áreas comerciales ni en los supermercados: «Para llevar a cabo esta iniciativa necesitamos muchos voluntarios y no está permitida la aglomeración de personas en los establecimientos por lo de la distancia social», explica Mariquiña.

Este problema local se acentúa a nivel nacional. La normativa de seguridad por el coronavirus también obliga a desconvocar «la gran recogida que todos los años se realiza en noviembre», subraya con preocupación Capelán.

Y otro golpe a la línea de flotación al Banco de Alimentos, a esta entidad que ayuda a los más necesitados: «Tampoco podemos celebrar la carrera solidaria» patrocinada por una cervecera coruñesa. Con esta iniciativa se lograba recaudar un dinero de las inscripciones «que utilizábamos para adquirir productos de primera necesidad», recuerda María. Ahora se está estudiando la posibilidad de realizar la carrera virtual, «sería un pequeño parche».

Mariquiña, responsable del Banco de Alimentos Rías Altas, y sus compañeros no hacen más  que darle vueltas a la cabeza para evitar el desabastecimiento de la entidad, «que sería una tragedia», enfatiza. Cree que una de las soluciones pasaría porque las personas solidarias adquieran los productos para donar y los dejen en los establecimientos, «y nosotros pasaríamos a recogerlos al cierre de las tiendas», como ya se hizo en algunas áreas comerciales durante el confinamiento, etapa que los voluntarios del Banco de Alimentos «estuvimos siempre en primera línea», indicó María.

 Durante el inicio de la pandemia contaron con ayudas económicas «que sirvieron para adquirir productos y atender a entidades y a los consumidores finales». María recuerda que en estos momentos hay dos puntos de recogida en A Coruña: Taberna O Freixo, en Federico Tapia, fruterías Sabores Frescos, en el número 149 de San Andrés y Cafetería Dalia, en la calle Juan Flórez número 34. Desde el Banco de Alimentos también lanzan un mensaje desesperado a aquellas empresas productoras de artículos de primera necesidad «para que nos ayuden, y a aquellas personas que puedan colaborar económicamente con nosotros, con los más necesitados», ruega Mariquiña.

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